Más de cincuenta mil mujeres llegamos a Trelew, la sede más austral en la historia de los encuentros, sintiendo en el pecho esa premisa: romper las reglas y ser libres.
Durante dos días intensos debates de los más diversos temas tuvieron lugar a lo ancho y largo de la ciudad, en un marco de horizontalidad, respeto y calma. Sexualidades, violencia, salud, economía, género, fueron algunos de los tópicos que se dieron entre los 73 talleres que conformaron el corazón del Encuentro.
Miles de mujeres y disidencias sexuales colmaron también las distintas actividades culturales y artísticas que complementaban el ENM, dejando en evidencia a cada momento las ganas que cada una tenía de cambiarlo todo, de continuar marcando una agenda política que siga buscando la conquista de más derechos.
Imágenes de Sofía Ayala
El momento culmine llegó el domingo a la tarde. Con horas de preparación, muchos carteles, banderas, pañuelos y glitter, todas las encuentreras nos congregamos detrás de la comisión organizadora y comenzamos a marchar. Más de cuarenta cuadras colmadas de una energía arrolladora, que hacía vibrar hasta al más macho de los machos, que llenaba de esperanza el corazón de las vecinas que se asomaban en los balcones, que contagiaba valentía a las niñas que tímidas saludaban desde las ventanas. Más de cuarenta cuadras en donde le gritamos a las injusticias, a la violencia patriarcal que se ha llevado a tantas compañeras, a la Iglesia que se sigue metiendo en nuestras vidas, y a los distintos gobiernos que nos siguen negando derechos.
“Más de cuarenta cuadras en donde le gritamos a las injusticias, a la violencia patriarcal que se ha llevado a tantas compañeras”
En esas dos horas de marcha también cantamos felices por todo lo logrado, por todo lo que avanzamos, porque cada vez somos más y porque sabemos que ésta es una marea imparable.
El encuentro terminó con la elección de la nueva sede, donde miles de compañeras eligieron con aplausos y gritos a la ciudad de La Plata.
El 33º Encuentro Nacional de Mujeres pasará a la historia por haber demostrado que ni la represión, la distancia ni el miedo puede detener a las mujeres en su deseo de conquistar la libertad.