La planificación como instrumento orientador de políticas, los encargados de las políticas públicas como ejecutores y responsables de implementar aquello que se planifica; enfrentan en la actualidad escenarios complejos. La desigualdad social, el crecimiento económico insuficiente y el calentamiento global constituyen algunos de los principales problemas del contexto mundial. Para hacer frente a los desafíos que presenta esta situación, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en el año 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La implementación de esta agenda, requiere la participación de todos los sectores de la sociedad y el Estado.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) a partir del análisis de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, estableció cuatro prioridades para apoyar su implementación y seguimiento en los países de América Latina y el Caribe. Esas prioridades son:
- Fortalecer la arquitectura institucional regional, para posicionar con mayor fuerza a la región de América latina y el Caribe en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
- Potenciar el análisis de los medios de implementación de la Agenda 2030 a nivel regional
- Apoyar la integración de los ODS en los planes nacionales de desarrollo y en los presupuestos
- Promover la integración de procesos de medición necesarios para la producción de indicadores de los ODS en estrategias nacionales y regionales de desarrollo estadístico
Este reconocimiento de la importancia de la planificación exige contar con un sistema de planificación consolidado, con proyección a largo plazo y capacidad de anticipar riesgos económicos, sociales y medioambientales y otorgar sustento a las políticas, para que estas se mantengan independientemente de los ciclos gubernamentales. En esta coyuntura, surge la idea de crear un Observatorio Regional de Planificación.
¿Qué es un observatorio?
Un observatorio, en el ámbito de las ciencias sociales, es un instrumento destinado a la recopilación sistemática y permanente de datos y su conversión en información, a la que se otorga importancia y propósito. Un observatorio no observa solo por observar, sino para generar conocimiento sobre la temática estudiada, profundizar en ella, promover la reflexión e incidir en la acción.
El Observatorio Regional de Planificación para el Desarrollo de América Latina y el Caribe tiene como objetivo central apoyar a los países de América Latina y el Caribe en el fortalecimiento de sus procesos de planificación y gestión pública, así como contribuir a la vinculación de dichos procesos con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, de acuerdo con las realidades y prioridades, a través de la generación de información y conocimiento, la identificación de buenas prácticas y el intercambio de experiencias.
¿Qué hace un Observatorio?
Con los sistemas nacionales de planificación y sus respectivos instrumentos como eje orientador, el Observatorio analiza los sistemas con los que cuentan los países y pone de manifiesto las interacciones existentes entre los diversos actores, sectores y niveles de gobierno a lo largo de todo el proceso de planificación y gestión pública de los países. Además, se pretende analizar los vínculos de esos procesos nacionales con los compromisos globales y regionales para el desarrollo, con especial énfasis en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
¿Cómo lo hace?
A través de la recolección de datos de fuentes primarias y secundarias oficiales, del procesamiento de esos datos, de la visualización de la información y de la generación de informes analíticos periódicos.
La experiencia argentina
En nuestro país, el proyecto de resolución S-3864/17, en su artículo primero, resolvió crear el Observatorio Parlamentario Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. El mismo será presidido por el presidente de la Cámara de Senadores de la Nación. La misión de este Observatorio será promover la adaptación e implementación de la Agenda 2030 en nuestro territorio, realizar su seguimiento; y elaborar y actualizar en forma permanente un registro de toda la legislación en la materia.
Dentro del ámbito de las provincias, podemos remitirnos al caso de Tucumán y la sanción de la Ley 8886/16, que en su artículo primero crea el Observatorio de Desarrollo Sostenible, que funcionará en el ámbito de la Legislatura de Tucumán. Esta experiencia nos acerca a la necesidad de la creación de un Observatorio en nuestra provincia, cuya misión será la de promover e impulsar una cultura sustentable, a través de acciones y la construcción de un cuerpo legal que vele por un ambiente sano, socialmente responsable y económicamente sostenible, que articule el diálogo entre los diversos actores de la sociedad civil y gobierno; con un trabajo en red y compatibilizando los esfuerzos necesarios para el cumplimiento de la Agenda Global de Desarrollo Sostenible conformada por los 17 objetivos y sus 169 metas.
Otras atribuciones del Observatorio serán la de convocar a instituciones, organizaciones civiles interesadas y a profesionales especialistas en la materia para la elaboración e instrumentación de las diferentes herramientas de aplicación de la información obtenida. Además, promover la implementación de iniciativas de sostenibilidad, articulando con los adherentes y aliados en la formación de estrategias de sustentabilidad que incorporen la dimensión ecológica, económica, política y cultural del ámbito de competencia.
El propósito central del Observatorio es apoyar al fortalecimiento de los procesos de planificación y gestión pública para el desarrollo, dotando de datos sistematizados y generando un espacio de diálogo e intercambio de información y conocimiento que permita a los encargados de la formulación de políticas contar con herramientas para la toma de decisiones con fundamento empírico.